NUEVA TASA ABUSIVA DE BASURAS POR IMPERATIVO LEGAL DEL PSOE Y EL PP
Todos los ayuntamientos de España están obligados a implantar, antes del 10 de abril de 2025, una nueva tasa de gestión de residuos en virtud de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular (LRSCEC), artículo 11.3.
El origen de esta tasa es la imposición de la Comisión Europea y de Pedro Sánchez, con el beneplácito del PP. La directiva europea de residuos obliga desde 2008 a los Estados miembro a aplicar instrumentos económicos que incentiven la eliminación de residuos. En 2018, la Comisión Europea envió una nota al Gobierno de España alertando de nuestro retraso en materia de gestión de residuos. Frutos de estas recomendaciones son dos medidas de la ley de economía circular: una tasa municipal obligatoria de residuos y el impuesto estatal al depósito de residuos en vertedero, incineración y coincineración de residuos.
Esta ley salió adelante con los votos a favor del PSOE, Podemos, PNV, Ciudadanos, Más País y Teruel Existe, la abstención del PP y del BNG y el voto en contra de VOX, ERC, PDeCAT y CUP.
Esta ley obliga a imponer una tasa de basuras específica y diferenciada, que no puede ser deficitaria y que debe incentivar el reciclaje.
Amenazas del Gobierno a los ayuntamientos que no implanten la tasa: Sanciones por incumplir los compromisos asumidos por España con las instituciones europeas y exclusión al acceso a los fondos europeos.
El objetivo claro de esta ley es únicamente aumentar los impuestos a los españoles, asfixiarles todavía más fiscalmente y ahondar en el afán recaudatorio que caracteriza este Gobierno. Los únicos posibles beneficiados son las empresas que muchos ayuntamientos contratan para la gestión de residuos, cuyos contratos se van a multiplicar ante el aumento de costes.
El fanatismo climático que promueven el Partido Popular y el Partido Socialista en Bruselas tiene consecuencias directas en la vida y la prosperidad de los españoles. Eso sí, ahora ellos aquí se ponen de perfil. Tiran la piedra y esconden la mano.